¡TREMENDO GOLPE A LA INDUSTRIA TURÍSTICA DE EE.UU.! La magia del turismo estadounidense se desmorona en 2025, y el impacto de las tarifas impuestas por Trump se siente más que nunca. Las maletas que solían dirigirse a Harvard, Times Square y Las Vegas ahora se están desviando hacia otros destinos. Los vuelos desde Tokio y Australia se cancelan, y las cifras son alarmantes: el gasto de los visitantes internacionales ha caído drásticamente, dejando un vacío de $50 mil millones en la economía.

El atractivo de Estados Unidos ha disminuido, y el sueño de un viaje por carretera americano se ha convertido en una aventura arriesgada. Las estrictas políticas fronterizas, el aumento de rechazos de visas y las tensiones geopolíticas han alejado a los viajeros. De hecho, las proyecciones indican que el gasto turístico caerá a $140 mil millones en 2025, un golpe devastador que podría eliminar hasta 1.9 millones de empleos en el sector.

California, Florida y Nueva York, antes imanes turísticos, están viendo descensos dramáticos en sus ingresos. En California, se prevé que el turismo internacional caiga un 20%, mientras que Florida y Nueva York también enfrentan caídas significativas. Las historias de largas esperas y revisiones exhaustivas en las aduanas han llevado a los viajeros a reconsiderar sus planes, optando por destinos más predecibles como París y Dubái.

La situación se agrava con la creciente preocupación sobre la percepción de Estados Unidos en el mundo. Universidades que alguna vez brillaron con estudiantes internacionales ahora enfrentan caídas en inscripciones. La imagen de la Estatua de la Libertad no puede competir con las listas de espera de dos años para citas en consulados.

A medida que las luces de Times Square comienzan a apagarse, la pregunta es clara: ¿ha perdido Estados Unidos su atractivo como destino de ensueño? La industria turística y la imagen del país están en juego, y el tiempo corre. La recuperación depende de la capacidad de Washington para restaurar la confianza y mejorar la experiencia del viajero. ¡La cuenta atrás ha comenzado!