En un giro alarmante de los acontecimientos, los líderes mundiales, incluidos Donald Trump, Xi Jinping y Vladimir Putin, han instado a sus ciudadanos a evacuar urgentemente Israel e Irán ante la creciente amenaza de un conflicto armado que podría involucrar armas nucleares. La escalada de tensiones entre ambas naciones ha desatado una ola de evacuaciones, con China liderando la carga. Su ministerio de exteriores ha comenzado la repatriación de ciudadanos desde Israel e Irán, recomendando rutas terrestres hacia Jordania debido al cierre del espacio aéreo.
Xi Jinping ha calificado la situación como “profundamente inquietante”, exigiendo un cese inmediato de las hostilidades. Mientras tanto, Rusia ha emitido advertencias similares, instando a sus ciudadanos a abandonar Israel y suspendiendo temporalmente las actividades consulares en Teherán. Anatoli Víctorov, embajador ruso en Israel, ha confirmado que se están considerando planes de evacuación más amplios si la situación se deteriora aún más.
En los Estados Unidos, Trump ha expresado su preocupación, enfatizando la necesidad de que todos los ciudadanos abandonen Teherán de inmediato. Este llamado se produce en medio de una advertencia de evacuación emitida por el ejército israelí que afecta a 330,000 personas en el centro de Teherán, donde se encuentran instalaciones clave del gobierno iraní.
La comunidad internacional observa con creciente inquietud mientras se intensifican las advertencias de evacuación también para civiles en Gaza y Líbano. La situación es crítica y se desarrolla rápidamente, dejando a miles en un estado de incertidumbre y peligro. La urgencia de la evacuación no puede subestimarse; el tiempo es esencial.