En términos de ingresos, la Familia Real Británica siempre ha sido una de las marcas más valiosas del mundo. Su imperio es a menudo denominado “La Firma” debido a su modelo corporativo, con la Reina Isabel II como directora ejecutiva…

Los analistas de Brand Finance, la firma líder mundial en valoración de marcas, calculan que si la marca real británica se lanzara al mercado, valdría alrededor de 67.500 millones de libras (91.200 millones de dólares). La marca de la Familia Real Británica es un enorme “activo” para el Reino Unido, ya que según algunas estimaciones, cada año la Familia Real Británica contribuye con alrededor de £1.700 millones a la economía nacional.

Anteriormente, según un estudio, la Familia Real Británica era la 5ª marca más grande del mundo, situándose por encima de muchas otras marcas “gigantes” como Microsoft, Coca-Cola, Disney, Nike… sólo por detrás de los “gigantes” Facebook, Amazon, Google y Apple. El estudio fue realizado por Statista, una empresa especializada en análisis de datos de mercado y de consumidores. La empresa analizó datos desde 2017 hasta marzo de 2021, basándose en una variedad de factores, incluida la cantidad de artículos en varios idiomas que mencionaban específicamente la marca.

Por supuesto, la reina Isabel es el miembro más rico de la familia real. Ahora que ha fallecido, se han planteado muchas preguntas sobre qué pasará con el patrimonio neto de la Reina, de más de 500 millones de dólares. Según los informes, los ingresos de la reina Isabel provienen principalmente de tres fuentes principales: la Subvención Soberana, el patrimonio del Ducado de Lancaster y sus propias inversiones y bienes raíces.

El Palacio de Buckingham anunció que la reina Isabel II de Inglaterra falleció en el castillo de Balmoral, en Escocia, el 8 de septiembre, a la edad de 96 años.

La Subvención Soberana es un pago anual fijo del gobierno, una cantidad suficiente para cubrir los gastos necesarios como viajes, seguridad, personal y mantenimiento del palacio real. El Wall Street Journal reveló que la subvención soberana otorgada a la reina Isabel II en 2019 ascendió a 107,1 millones de dólares. Según el acuerdo, la Reina recibirá la subvención y a cambio el gobierno británico ingresará en el tesoro una cantidad equivalente al 25% de los beneficios del Crown Estate, el mayor bloque inmobiliario de la Familia Real.

Otra fuente importante de ingresos reales es el Ducado de Lancaster, una propiedad comercial que data de 1265. Generó £19,2 millones (US$26 millones) en ingresos para la Reina en el año fiscal más reciente. La Reina utiliza este dinero para pagar gastos personales y oficiales, incluidos los de varios otros miembros de la familia.

La Reina también posee bienes personales, entre ellos el Castillo de Balmoral en Escocia, la finca de Sandringham en el este de Inglaterra, el hipódromo de Ascot… Sin embargo, su patrimonio no se limita a bienes inmuebles. La Reina posee también una valiosa colección de sellos, una serie de cuadros, acciones, joyas, coches, monedas antiguas… Además de los enormes bienes, delfines, cisnes, tortugas e incluso récords mundiales Guinness… son cosas inesperadas que posee la reina Isabel II de Inglaterra.

El castillo de Balmoral, en Escocia, una de las propiedades privadas de la Reina, abarca más de 20.000 hectáreas y se estima que tiene un valor de unos 130 millones de euros.

Ubicada en Norfolk, la finca Sandringham se encuentra en un terreno de 20.000 acres en la ciudad de King’s Lynn, a solo tres horas en auto desde Londres.

Según las reglas reales, el sucesor de la Reina, el Rey Carlos III, heredará la mayoría de los activos de la Reina como monarca, incluidos Sandringham y el Castillo de Balmoral. Según Business Insider, existe una disposición legal especial que exime al rey Carlos III del impuesto sobre sucesiones. La transferencia de los activos estará exenta del impuesto de sucesiones del 40%, en virtud de un acuerdo alcanzado con el ex primer ministro John Major en 1993 para evitar drenar la fortuna de la familia real.

Sin embargo, el rey Carlos III no heredará directamente las Compañías Reales, el imperio de 28.000 millones de dólares que miembros de la realeza británica como el rey Jorge VI y el príncipe Felipe han llamado el “negocio familiar”. La Royal Company, también conocida como Monarchy PLC, es un grupo de miembros de alto rango y figuras públicas de la Casa de Windsor, la familia real reinante encabezada por la Reina.

Juntos, los miembros dirigen un imperio comercial global que inyecta cientos de millones de libras al año a la economía del Reino Unido, a través de eventos televisivos y turismo. La Reina y otros siete miembros de la realeza, entre ellos el Rey Carlos III y la Reina Camila (Duquesa de Cornualles), el Príncipe Guillermo y su esposa Kate (Duquesa de Cambridge), la Princesa Ana (hija de la Reina), el Príncipe Eduardo y su esposa Sophie (Condesa de Wessex), son miembros de la firma.

Según Forbes, la compañía posee casi 28 mil millones de dólares en bienes raíces a partir de 2021, incluido el Crown Estate (una colección de tierras y propiedades en el Reino Unido pertenecientes a la Reina) por un valor de 19,5 mil millones de dólares, el Palacio de Buckingham por 4,9 mil millones de dólares, el Ducado de Cornualles por 1,3 mil millones de dólares, el Ducado de Lancaster por 748 millones de dólares, el Palacio de Kensington por 630 millones de dólares y el Crown Estate de Escocia por 592 millones de dólares.

También se cree que la monarquía británica posee alrededor de 11.000 hectáreas de bosques en Berkshire, Somerset y Cairngorms, y un imperio energético offshore valorado en 1.100 millones de libras, incluidos 30 parques eólicos. Los activos de la Corona también incluyen la pesca del salmón y la minería de oro en Escocia, y la familia real también posee algunos bosques y granjas de ostras allí.

La familia real no se beneficia personalmente del negocio. El objetivo de la empresa es impulsar la economía a través del efecto mediático cuando un producto está etiquetado con “garantías reales”, un “sello” que certifica los productos suministrados a la familia real, aportando así riqueza a la Familia Real de Windsor.

Por lo tanto, el rey Carlos III sólo recibirá aquellos bienes personales específicamente designados por la reina Isabel II. Es importante que los bienes personales de la Reina sean entregados a sus seres queridos de la forma que ella desea. Dado que la Reina tiene cuatro hijos, es probable que divida su fortuna personal entre ellos cuatro.

La Reina también podrá reservar una parte para transmitirla a sus nietos. Esto no es sorprendente, ya que la reina Isabel Bowes-Lyon hizo lo mismo antes, dando una enorme suma de dinero a sus bisnietos, el príncipe Guillermo y el príncipe Harry, cuando falleció.