Preocupación real: la reina Sofía teme quedarse sola en Zarzuela

Preocupación real en Zarzuela: la reina Sofía enfrenta una crisis emocional devastadora. En un momento de vulnerabilidad extrema, la emérita busca desesperadamente compañía en su entorno más cercano, tras la pérdida de seres queridos que ha marcado su vida en los últimos años. La muerte de su hermano, Constantino de Grecia, hace tres años, fue un golpe devastador que la dejó sin uno de sus principales apoyos. La situación se agravó con el deterioro de su hermana, Irene, quien padece Alzheimer y requiere cuidados constantes. Esta realidad ha sumido a Sofía en una profunda tristeza, temiendo quedarse sola en su residencia.

Fuentes cercanas revelan que la reina apenas come y pasa horas llorando, atrapada en la oscuridad de su habitación. Este año ha sido especialmente difícil; no ha podido viajar a Palma de Mallorca como solía hacer con Irene, y su hijo, Felipe VI, ha intentado aliviar su soledad llevándola a Maribent, aunque su hermana se ha quedado en Madrid. La falta de apoyo emocional ha afectado gravemente su bienestar.

Además, Sofía ha perdido a otra amiga cercana, Tatiana Gatwill, quien sufrió un ictus y ya no puede visitarla, aumentando su sensación de vacío. A pesar de su dolor, la reina intenta cumplir con sus obligaciones, aunque cada acto se convierte en un desafío emocional. Sus hijas, Cristina y Elena, se turnan para acompañarla, tratando de mitigar su soledad.

La tristeza de la reina Sofía es palpable, y su familia está más unida que nunca en un esfuerzo por ofrecerle el cariño que tanto necesita en estos tiempos oscuros. La situación es crítica, y la preocupación por su estado emocional crece a medida que enfrenta esta dura etapa de su vida. La reina Sofía, símbolo de fortaleza, ahora se encuentra en una lucha silenciosa contra la soledad y la pérdida.