LO CAPTARON A Gerardo Romano y su prima Lena de 101 años:PASEANDO EN SILLA DE RUEDAS QUIEN ES LENA?

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**Gerardo Romano y su prima Lena: Un acto de amor que conmueve a todos**

En un emotivo gesto que ha capturado la atención de miles, el reconocido actor Gerardo Romano, de 79 años, fue visto paseando a su prima Lena, una mujer de 101 años, en una silla de ruedas por las calles de Devoto. Este acto, que podría parecer cotidiano, encierra una profunda historia de amor y conexión familiar que resuena en un mundo donde la soledad de los ancianos a menudo pasa desapercibida.

Romano, conocido por su brillante trayectoria en cine y televisión, ha encontrado en estas visitas semanales a los geriátricos una fuente inagotable de energía y felicidad. “Lo que más me da placer es hacer una caricia a alguien”, confesó entre lágrimas en una reciente entrevista. Su vínculo con Lena, quien ha mantenido su lucidez a lo largo de los años, trasciende lo superficial; es un testimonio de la resistencia frente al olvido y un recordatorio de la importancia de cuidar a nuestros mayores.

A pesar de su lucha diaria contra el Parkinson, Romano se presenta como un símbolo de resiliencia, combinando su pasión por el teatro con actos de amor genuino. “Cuando me llegaba a visitar, se le iluminaba el día”, relata con emoción, mientras describe cómo juntos disfrutan de un café y tostadas, creando recuerdos que desafían el paso del tiempo.

Esta conmovedora historia no solo destaca la conexión entre un hombre y su prima, sino que también invita a la reflexión sobre la soledad que enfrentan muchos ancianos. En un momento donde el éxito se mide por bienes materiales, Romano nos recuerda que la verdadera riqueza se encuentra en los pequeños gestos de amor y compañía.

La imagen de Romano empujando la silla de su prima es más poderosa que cualquier papel que haya interpretado. A través de este acto, no solo honra a su familia, sino que también nos desafía a todos a ser más presentes en la vida de nuestros mayores. En un mundo que a menudo olvida a los ancianos, Romano se erige como un faro de esperanza y amor incondicional.