How to Rebuild the Canadian Dream: Homes, Competition, Growth
La crisis de vivienda en Canadá ha alcanzado niveles alarmantes, despertando la urgencia de una acción inmediata. Más del 85% del comercio entre Canadá y EE. UU. es ahora libre de aranceles, pero el país enfrenta un momento crítico que podría definir su futuro. Más de la mitad de los canadienses se sienten impotentes ante la espiral descendente de su nación, marcada por el aumento de las facturas, la erosión de empleos seguros y un futuro cada vez más incierto.
La tasa de propiedad de vivienda ha ido en declive desde 2011, mientras que el costo promedio de un alquiler en ciudades como Toronto y Vancouver alcanza los $3,000 al mes, con una tasa de vacantes histórica del 1.5%. La situación es tan grave que decenas de miles de personas viven en sus automóviles o dependen de tarjetas de crédito para cubrir gastos básicos. En British Columbia, alquilar una vivienda promedio ahora requiere casi el doble del salario mínimo, lo que obliga a los trabajadores a priorizar la vivienda sobre necesidades esenciales como la comida y la salud.
A pesar de que algunos indicadores macroeconómicos sugieren crecimiento, la realidad es que este crecimiento es una ilusión. La población ha crecido a un ritmo extraordinario, pero los ingresos per cápita se han estancado. La burocracia también ha aumentado, complicando aún más la vida para las pequeñas empresas y la clase media. La escasez de viviendas asequibles, unida a una creciente demanda impulsada por la inmigración, ha creado una tormenta perfecta.
El tiempo se agota. Los expertos advierten que la solución más rápida es aumentar la oferta de vivienda, pero esto requiere cambios significativos en las políticas de zonificación y una colaboración efectiva entre los gobiernos federal, provincial y municipal. Si Canadá no actúa con rapidez, los sueños de propiedad de vivienda se desvanecerán, y las futuras generaciones se verán obligadas a vivir en un país donde la calidad de vida se deteriora día a día. La hora de actuar es ahora.