Trump no descarta intervención militar de EE.UU. en territorio venezolano | El Comercio
En un giro alarmante de los acontecimientos, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dejado abierta la posibilidad de una intervención militar en Venezuela, intensificando las tensiones entre Washington y Caracas. En medio de una crisis por el narcotráfico, Trump declaró: “Venezuela nos está enviando sus pandilleros, sus traficantes de drogas y sus drogas. Esto no es aceptable”. Estas palabras resuenan con fuerza mientras la flota estadounidense se despliega en el Mar del Caribe, marcando un punto crítico en la relación entre ambas naciones.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ha respondido con desdén, calificando de ilegal cualquier ataque a las embarcaciones de su país. En un contexto de creciente hostilidad, el ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López, ha acusado a Estados Unidos de realizar vuelos de vigilancia y de planear una intervención militar para derrocar al gobierno chavista. Este clima de tensión se intensificó el sábado, cuando un destructor estadounidense interceptó un barco venezolano con nueve pescadores en su zona económica exclusiva.
En respuesta a estas provocaciones, Caracas ha movilizado buques y alistado milicianos, reforzando la defensa de sus cinco regiones costeras. La situación se complica aún más con la llegada de ocho buques y un submarino de EE.UU. a la región, así como aviones de combate EP35 en Puerto Rico, aumentando la capacidad de respuesta militar norteamericana.
El mundo observa con atención mientras ambos países se preparan para un posible enfrentamiento. La posibilidad de un ataque militar en territorio venezolano no es solo una amenaza; es una realidad que podría desatar consecuencias devastadoras en la región. Las próximas horas serán cruciales.