TRUMP manda al EJÉRCITO a LOS ÁNGELES: ¿GUERRA abierta contra CALIFORNIA? @VisualPolitik
**Trump envía el ejército a Los Ángeles: ¿Guerra abierta contra California?**
En un giro impactante de los acontecimientos, el presidente Donald Trump ha decidido militarizar Los Ángeles, la segunda ciudad más poblada de EE. UU., en respuesta a las protestas masivas que estallaron tras las redadas del ICE contra inmigrantes. A pesar de que el gobernador de California, Gavin Newsom, no solicitó esta intervención, la Guardia Nacional fue desplegada el 7 de junio, intensificando la tensión en la ciudad.
Las protestas comenzaron el 6 de junio, cuando decenas de agentes del ICE realizaron redadas en negocios locales, resultando en la detención de 118 inmigrantes, de los cuales solo cinco estaban vinculados a actividades criminales. La respuesta del gobierno federal ha sido desproporcionada, enviando no solo a la Guardia Nacional, sino también a 700 marines, lo que ha elevado las tensiones en una situación que, hasta ese momento, estaba bajo control.
Newsom ha anunciado su intención de demandar a Trump, acusando al presidente de crear una “crisis fabricada” y de violar la Constitución. La militarización de las protestas, que han sido en su mayoría pacíficas, ha sido criticada como un intento de Trump de desviar la atención de sus fracasos en materia migratoria y consolidar su base electoral antes de las elecciones de 2024.
Expertos advierten que este despliegue militar sin precedentes podría marcar un peligroso precedente en la política estadounidense, ya que Trump parece dispuesto a utilizar las fuerzas armadas como herramienta de control y propaganda. En medio de una crisis de legitimidad, el presidente busca proyectar una imagen de fuerza, pero a expensas de los principios democráticos.
La situación en Los Ángeles es un claro recordatorio de la fragilidad del equilibrio de poderes en EE. UU. y plantea serias preguntas sobre el uso del miedo como estrategia política. ¿Estamos ante una crisis de seguridad o simplemente ante un espectáculo electoral? La respuesta podría tener profundas implicaciones para el futuro de la política estadounidense.