¡ESCÁNDALO MUNDIAL! CANADÁ DENUNCIA A TRUMP COMO DELINCUENTE EN SESIÓN OFICIAL
En un giro impactante de los acontecimientos, el parlamentario canadiense Charlie Angus ha calificado a Donald Trump como un “delincuente convicto” y “depredador sexual” durante una sesión oficial del Parlamento, justo dos días antes de la esperada visita del expresidente estadounidense a Canadá para la cumbre del G7. La declaración ha desatado una ola de indignación y preocupación entre los canadienses, quienes se preguntan cómo es posible que un hombre con un historial criminal tan grave pueda ingresar a su país.
Angus, en un discurso apasionado, exigió que se impida la entrada de Trump a Canadá, argumentando que las leyes canadienses prohíben la entrada de personas con antecedentes penales, especialmente aquellos condenados por delitos de agresión sexual y fraude. “He recibido cientos de mensajes de preocupación de canadienses que no quieren que un criminal convicto pise nuestro suelo”, afirmó Angus, desafiando abiertamente al gobierno canadiense y a su primer ministro, Mark Carney.
Este ataque frontal a Trump no solo es una crítica diplomática; es un llamado a la acción. La ley de inmigración canadiense establece que cualquier persona condenada por un delito que conlleve una pena de prisión de más de diez años es inadmisible. Los antecedentes de Trump, incluidos los fallos recientes por agresión sexual y falsificación de documentos, lo convierten en un caso claro de inadmisibilidad.
La presión sobre el gobierno canadiense para que actúe es palpable. Los canadienses exigen que se respete la ley y que no se haga una excepción para un ex presidente estadounidense. La situación plantea serias preguntas sobre la igualdad ante la ley y la justicia migratoria en Canadá. La visita de Trump, que se avecina, se ha convertido en un punto de tensión en las relaciones bilaterales y un tema de debate nacional. ¿Permitirá Canadá que un criminal declarado entre a su territorio? La respuesta es crucial y se espera con gran expectación.