El rey Carlos III ha tomado una decisión impactante al eliminar el perfil de la princesa Lilibet Diana del sitio web oficial de la familia real, un gesto que resuena con un peso simbólico considerable. Esta exclusión digital, aparentemente insignificante, ha desatado una tormenta de reacciones, especialmente entre los defensores de Meghan Markle, quien se siente humillada y ofendida por este acto. Fuentes cercanas al palacio han confirmado que esta decisión es una clara declaración sobre la legitimidad y el protocolo real, marcando un punto de inflexión en la relación entre la monarquía y los duques de Sussex.

Meghan ha respondido en redes sociales con un enigmático “Os vemos”, que rápidamente se ha vuelto viral, intensificando las especulaciones sobre su estado emocional y la tensión con la familia real. A pesar de que la pareja ha mantenido títulos de príncipe y princesa para sus hijos, el palacio ha dejado claro que estos no son compatibles con su ausencia de deberes reales. La eliminación de Lilibet del sitio web es un fuerte mensaje: la monarquía no reconoce su estatus como miembro activo.

Mientras tanto, la opinión pública parece inclinarse a favor del rey Carlos, quien busca proteger la integridad de la monarquía frente a lo que muchos ven como un uso indebido de los títulos reales por parte de Meghan y Harry. Este acto de eliminación no solo refleja el descontento con la situación actual, sino que también resalta la creciente tensión entre la familia real y los duques de Sussex, quienes continúan utilizando sus títulos en proyectos mediáticos, desafiando las normas establecidas.

La situación se complica aún más ante la creciente influencia de la reina Camila y las disputas internas sobre la dirección de la monarquía. A medida que los ecos de esta decisión resuenan, el futuro de la relación entre los Sussex y la familia real se torna cada vez más incierto. Las redes sociales arden con reacciones, y la atención del mundo está fija en cómo se desarrollará esta crisis real.