Una tormenta de arena sin precedentes ha azotado la región de Ica, sorprendiendo a los habitantes de localidades como Nazca, Pisco y Palpa este jueves. En cuestión de minutos, un manto de polvo cubrió el cielo, transformando la tarde en una oscuridad inquietante. Los vientos paracas, conocidos por su fuerza devastadora, han generado una densa nube de partículas que ha reducido drásticamente la visibilidad, afectando la vida cotidiana de miles.
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (SENAMI) ha emitido alertas, advirtiendo que la situación podría empeorar. Se prevé que los vientos alcancen hasta 44 km/h durante el fin de semana, lo que podría provocar más tormentas de polvo y una visibilidad aún más comprometida. Las imágenes compartidas por ciudadanos muestran un panorama aterrador: el cielo se ha oscurecido y la atmósfera se ha vuelto irrespirable.
Las autoridades locales instan a la población a tomar precauciones. Se recomienda asegurar techos, reforzar vidrios y evitar el contacto con estructuras vulnerables. Además, se aconseja mantener la calma mientras se espera que el fenómeno se disipe. Este tipo de tormentas, aunque comunes en la región, han alcanzado niveles de intensidad alarmantes en los últimos días.
El SENAMI también ha señalado que este fenómeno se presenta con mayor frecuencia entre agosto y octubre, pero la magnitud de la tormenta de hoy ha dejado a todos en shock. Las autoridades están monitoreando la situación de cerca y han prometido mantener a la población informada sobre cualquier cambio. La advertencia es clara: la tormenta de arena está lejos de haber terminado, y la comunidad debe estar alerta.