**Dina Boluarte enfrenta una crisis sin precedentes en Perú: su desaprobación alcanza un alarmante 96%**

La situación política en Perú se torna crítica. Dina Boluarte, presidenta del país, se encuentra en el ojo del huracán con una desaprobación que ha escalado a un asombroso 96%. Este fenómeno, inédito en la historia política peruana, refleja el profundo descontento de la ciudadanía que siente que su líder no actúa en su beneficio, sino en el propio.

Las promesas incumplidas, como el adelanto de elecciones, han generado una decepción generalizada. Boluarte, que inició su mandato con un 20% de aprobación, ha visto cómo su imagen se deteriora, especialmente tras escándalos relacionados con aumentos salariales y viajes al extranjero que parecen distanciarla de la realidad del pueblo peruano. La percepción de frivolidad, acentuada por su afición a los lujosos relojes Rolex y sus recientes cirugías estéticas, ha contribuido a que la población la vea como desconectada de sus necesidades.

Expertos analizan que la falta de un liderazgo efectivo y la incapacidad de conectar con las demandas populares han llevado a este colapso en su imagen. Mientras otros líderes latinoamericanos logran establecer vínculos de confianza con sus ciudadanos, Boluarte se enfrenta a una creciente ola de críticas que cuestionan su capacidad para gobernar.

La inseguridad ciudadana y el estancamiento económico son solo algunos de los problemas que agravan la crisis. Sin embargo, la verdadera raíz del problema parece estar en la percepción de un liderazgo ausente y en la incapacidad de Boluarte para cumplir con las expectativas de un pueblo que clama por cambios reales.

Con cada día que pasa, la presión sobre Boluarte se intensifica. ¿Podrá la presidenta revertir esta tendencia o está condenada a ser recordada como la líder con la desaprobación más alta en la historia de Perú? La respuesta a esta pregunta se vuelve cada vez más urgente.