Israel ataca en Doha para eliminar a líderes de Hamás reunidos | El Comercio
El ejército israelí ha llevado a cabo un ataque audaz en Doha, Qatar, dirigido a altos mandos de Hamás, confirmando así una escalada significativa en el conflicto en curso. En una declaración oficial, las Fuerzas de Defensa de Israel señalaron que los objetivos del ataque eran los responsables directos de la brutal masacre del 7 de octubre en Israel, un hecho que ha desatado una ola de condenas internacionales.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Qatar, Mahamed Anari, ha confirmado que varios miembros de la oficina política de Hamás fueron atacados en un edificio residencial en Doha. Qatar ha calificado el ataque como una “flagrante violación” de su soberanía y ha iniciado una investigación al más alto nivel sobre este acto. En un giro impactante, fuentes de Al Yasira han revelado que el ataque se produjo mientras una delegación de Hamás discutía una propuesta de alto al fuego presentada por Estados Unidos, lo que añade una capa de complejidad a la ya tensa situación.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha asumido la responsabilidad total de la operación, subrayando que fue una acción completamente independiente de Israel. Este ataque se produce en medio de un clima de violencia creciente, tras un tiroteo en Jerusalén que dejó al menos seis muertos, reivindicado por el brazo armado de Hamás, las Brigadas Esedin Alcassam.
Las autoridades israelíes han afirmado que se tomaron medidas para minimizar el daño a los transeúntes, utilizando tecnología avanzada y recopilación de inteligencia. Sin embargo, las repercusiones de este ataque podrían ser devastadoras, elevando las tensiones en una región ya volátil. La comunidad internacional observa con creciente preocupación, mientras se intensifican los llamados a un alto el fuego duradero. La situación es crítica y se desarrolla rápidamente, dejando a muchos preguntándose cuál será el próximo paso en este conflicto implacable.