¿Cómo es la nueva “cortina de hierro” que Europa construye contra Rusia? | El Comercio
Tensión máxima en Europa tras la violación del espacio aéreo polaco por drones rusos. Este incidente marca el mayor choque entre Rusia y la OTAN desde el inicio de la guerra en Ucrania, llevando a Polonia a invocar el artículo 4 del Tratado de la Alianza Atlántica. El primer ministro polaco, Donald Tusk, subrayó que es la primera vez que se derriban drones rusos sobre territorio de un estado miembro de la OTAN, lo que eleva la alarma a niveles sin precedentes desde la Segunda Guerra Mundial.
La jefa de política exterior de la Unión Europea, Calla Calas, advirtió que la guerra provocada por Rusia está escalando, y lo que ocurrió en Polonia ha cambiado radicalmente las reglas del juego. El analista internacional Enrique Vanuz advierte que una respuesta bélica podría llevarnos a una dimensión extremadamente peligrosa, pero la invocación del artículo 4 promete un debate diplomático intensificado.
Frente a esta creciente amenaza, los países europeos están acelerando sus esfuerzos de rearme. Finlandia, con una frontera de 1340 km con Rusia, está construyendo vallas más robustas, mientras que Estonia y los países bálticos proponen un muro defensivo que abarcará 700 km. Polonia ya ha comenzado a erigir una barrera permanente en su frontera con Bielorrusia, y se están creando búnkeres y depósitos de municiones en toda la región.
La BBC informa sobre una nueva “cortina de hierro” que se está levantando en Europa, con fortificaciones que incluyen zanjas antitanques y campos minados. La situación es crítica, y la posibilidad de un ataque a los países bálticos se considera inminente. Los líderes europeos están en alerta máxima, conscientes de que la paz en el continente es un sueño cada vez más distante. La Europa de hoy se prepara para lo peor, mientras la sombra del conflicto se cierne ominosamente sobre la región.