Lo que OCULTA el ESTRENO de VERSTAPPEN en NURBURGRING NORDSCHLEIFE …
Max Verstappen, el fenómeno del automovilismo, ha desatado una auténtica revolución en el Nurburgring Nordschleife este fin de semana, llevando su pasión por la velocidad más allá de la Fórmula 1. Tras su reciente victoria en el Gran Premio de Italia, el piloto holandés no ha perdido tiempo y se ha lanzado a la conquista de nuevas metas, participando en la séptima prueba de la New Burin Langstreken Series 2025 con su equipo Verstappen.com Racing.
Bajo el alias de Franz Herman, Verstappen realizó un test secreto en mayo con un Ferrari 296.0 GT3, donde se rumorea que incluso batió el récord de GT3 del circuito. Ahora, en su debut oficial, ha tenido que enfrentarse a un comienzo guiado, con un Porsche 718 Cayman GT4 limitado a 300 caballos, lo que no le impidió dejar huella, terminando séptimo en su categoría a pesar de las restricciones.
La expectación fue monumental, con más de 50,000 aficionados presentes, obligando a la organización a abrir tribunas adicionales. Con una audiencia que saltó de 38,000 a casi 1.5 millones de visualizaciones, Verstappen ha demostrado su poder de convocatoria. Su objetivo es claro: obtener la licencia que le permita competir a pleno rendimiento, con la vista puesta en las 24 horas de Nurburgring en 2026.
Sin embargo, este movimiento también revela tensiones dentro de Red Bull. La permisividad del equipo para que Verstappen compita en otras categorías es inusual y podría estar relacionada con la falta de competitividad en la Fórmula 1. A medida que el futuro del equipo se oscurece, Verstappen busca mantener su pasión por la competición, mientras la presión aumenta para cumplir con las expectativas en la máxima categoría.
La situación se vuelve crítica: si Red Bull no logra ofrecer un coche competitivo, Verstappen podría verse obligado a considerar su futuro fuera del equipo. La historia se está escribiendo, y el mundo del automovilismo está atento a cada movimiento del campeón.