El Estadio Olímpico de Montjuïc fue testigo de una loca persecución del marcador, pero tras el pitido final, el Barcelona seguía frustrado.
El Barcelona empató 3-3 con el Inter de Milán en el partido de ida de la semifinal de la Liga de Campeones.
A pesar de una fuerte remontada después de un comienzo de pesadilla, el emotivo empate 3-3 contra el Inter de Milán en el partido de ida de la semifinal de la Liga de Campeones en la mañana del 1 de mayo todavía dejó a Hansi Flick y su equipo insatisfechos, especialmente a la “dormida” defensa en los primeros minutos.
Dos goles rápidos encajados en apenas 21 minutos de partido fueron como un jarro de agua fría sobre las ambiciones blaugrana. Sin embargo, el espíritu de un gran equipo les ayudó a resurgir con fuerza y lograr el empate. Sin embargo, dejar que el rival marque tres goles en su propio campo es algo que las estrellas del Barcelona no pueden aceptar.
Ferran Torres, quien siguió mostrando su olfato goleador al sustituir a Lewandowski, señaló con franqueza el problema: “Empezamos el partido demasiado flojos y no tuvimos la concentración necesaria. Conceder un gol con tanta facilidad es imperdonable. Aunque lo intentamos al máximo para remontar, esta sigue siendo una lección muy cara que debemos recordar”.
El delantero español no olvidó destacar el peligro de las jugadas a balón parado del Inter de Milán: “En una semifinal de la Champions League, una jugada a balón parado puede decidirlo todo. No podemos permitir que eso vuelva a ocurrir en Milán, porque son muy fuertes en estas situaciones”.
Compartiendo la misma decepción, Raphinha no dudó en criticar a la defensa. El astro brasileño cree que el Barcelona no puede haber encajado tantos goles en casa. Esto es inaceptable. Insistió en que el equipo necesita concentrarse más y mejorar de inmediato, especialmente su capacidad para lidiar con balones muertos.
El joven central Pau Cubarsí también demostró una gran autoconciencia: “Tenemos que ser muy autocríticos. Aunque el rival no creó muchas ocasiones, encajar tres goles es inexcusable. Sin embargo, seguimos creyendo en nuestra capacidad para ganar el partido de vuelta, con el apoyo entusiasta de la afición”.
Sin eludir su responsabilidad, el entrenador Hansi Flick también destacó los puntos débiles que hay que superar. El técnico alemán declaró: «Tuvimos un mal comienzo; encajar dos goles tan rápido es inaceptable. Las jugadas a balón parado también son un gran problema. Tenemos que mejorar estos factores si queremos clasificarnos para la final».
Un emocionante empate en casa ha dejado al Barcelona en una posición difícil de cara a un tumultuoso partido de vuelta en el Giuseppe Meazza. Sin embargo, con un fuerte espíritu de autocrítica y la determinación de corregir los errores, la afición todavía tiene derecho a tener esperanza en el Barça. ¿Podrán Hansi Flick y su equipo mejorar la defensa y aprovechar mejor las oportunidades en ataque para ganar un boleto a la prestigiosa final? Todo tendrá respuesta después de la gran batalla de Milán.