¡ESCÁNDALO EN LA CASA REAL! En un giro inesperado que sacude los cimientos de la monarquía española, el testamento de Juan Carlos I revela que su hijastro, Alexander, podría recibir una parte considerable de su inmensa fortuna, superando incluso a sus propios hijos. Esta revelación, que ha dejado a Felipe VI y Letizia Ortiz en estado de alerta, se produce en medio de rumores sobre la salud deteriorada del emérito y la creciente tensión dentro de la familia real.
La periodista Pilar Eire ha destapado que Juan Carlos, en su testamento, ha incluido a Alexander, el hijo de Corina Larsen, como uno de los beneficiarios de su fortuna, valorada en miles de millones de euros. Según Eire, el emérito consideraba a Alexander como un hijo, afirmando que se había ocupado de él más que de sus propios descendientes. Esta declaración es un bombazo que podría desatar una guerra interna en la familia Borbón.
Mientras tanto, la salud de Juan Carlos I sigue siendo motivo de preocupación. Fuentes cercanas revelan que los médicos han sido severos con él, advirtiendo sobre su deterioro cognitivo y físico. En este contexto, la posibilidad de que su testamento cause un cisma entre sus hijos y su hijastro se vuelve cada vez más real.
Además, las tensiones familiares no se limitan al testamento. La infanta Elena ha sido acusada de humillar a Jaime de Marichalar en un evento reciente, añadiendo más leña al fuego de la ya convulsa dinámica familiar. La sombra de un escándalo mayor se cierne sobre Zarzuela, y la preocupación por el futuro de la monarquía española nunca ha sido tan palpable.
Con la atención del país centrada en estos acontecimientos explosivos, la pregunta que todos se hacen es: ¿cómo responderá Felipe VI ante esta crisis familiar que podría redefinir la historia de la monarquía en España? La situación es crítica y el tiempo corre.