Un hallazgo macabro ha conmocionado a México: 20 cuerpos, cinco de ellos decapitados, fueron encontrados en Sinaloa en la madrugada de este lunes. Este brutal descubrimiento se produce en medio de una guerra violenta por el control del cártel de Sinaloa, que ha convertido a Culiacán en un epicentro de la barbarie desde que estalló el conflicto entre los Chapitos y La Malliza.

Los cuerpos fueron localizados colgados de un puente vehicular y dentro de una camioneta blanca, donde las autoridades también hallaron cinco cabezas humanas en una bolsa de plástico. Todos los cadáveres presentaban múltiples heridas de bala, lo que indica la ferocidad del enfrentamiento. La Fiscalía General del Estado de Sinaloa ha iniciado una investigación para esclarecer el suceso y dar con los responsables de esta atrocidad.

Este macabro hallazgo se suma a una jornada de terror en la que se registraron otros siete asesinatos, elevando el total de víctimas a 27 en solo un día. La violencia desatada por la lucha entre facciones del cártel ha dejado a la población civil en un estado de constante temor. Desde el secuestro de Ismael “El Mayo” Zambada, líder de uno de los grupos, por un hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, la situación ha escalado a niveles insostenibles.

Culiacán, que durante años había logrado evitar lo peor de la violencia, ahora vive una pesadilla diaria. Las autoridades federales han intentado contener la situación con operativos de seguridad, pero los resultados son escasos. La violencia no solo ha cobrado vidas, sino que ha dejado un impacto económico devastador en la región. La comunidad enfrenta un futuro incierto mientras el cártel continúa extendiendo su influencia en Baja California y Sonora, alimentando un ciclo de sangre y desesperación.