**GM y Ford en CAÍDA LIBRE: Los aranceles de Trump costaron a la industria automotriz de EE. UU. $34 mil millones**

Una tormenta perfecta ha golpeado a la industria automotriz estadounidense: GM y Ford se encuentran en una caída libre tras la implementación de los aranceles de acero y aluminio de Trump, que han costado a estas gigantes automotrices la asombrosa cifra de $34 mil millones. En cuestión de horas, los números rojos comenzaron a brillar en las pantallas de Wall Street, y la gravedad de la crisis se hizo evidente.

El impacto fue inmediato. GM anunció que los aranceles habían erosionado $1.1 mil millones de sus ganancias operativas en el cuarto trimestre. A pesar de que las ventas no se desplomaron, los costos de producción se dispararon. Un simple componente del SUV Chevy, por ejemplo, vio un aumento de $12 por vehículo, lo que se traduce en $1.2 millones en una línea de producción de 100,000 unidades. La presión se intensificó aún más con la reciente decisión de la Unión Europea de imponer un arancel del 25% a las importaciones, poniendo a GM bajo una presión doble.

Ford no está mejor. La compañía enfrenta un aumento del 15% en los costos de su proyecto eléctrico F-150 Lightning, lo que ha llevado a un replanteamiento de su cadena de suministro. La incertidumbre sobre el acuerdo USMCA ha paralizado los planes de diversificación hacia Brasil y México, mientras que los aranceles han elevado los costos de producción en un 12%.

Ambas compañías se encuentran atrapadas en una espiral de costos crecientes, con la presión de los sindicatos que exigen claridad sobre cómo estas decisiones afectarán los salarios de los trabajadores. Con los márgenes de ganancia en caída libre y un futuro incierto, la administración de Trump se enfrenta a una encrucijada. Un paquete de subsidios para ayudar a GM y Ford está en discusión, pero la presión sobre los costos y la competencia internacional se intensifica.

La industria automotriz de EE. UU. se encuentra en un momento crítico. Si GM y Ford no encuentran una solución rápida y efectiva, la “muralla” de Trump podría convertirse en un clavo negro en sus balances. La pregunta es: ¿cómo sobrevivirán a esta tormenta? La respuesta es urgente y vital.