El rey Juan Carlos ha roto su silencio tras cinco años de exilio, revelando su relación con su amigo cercano Pedro Campos en un impactante comunicado. En un momento de gran tensión y expectativa, el rey emérito ha expresado su agradecimiento hacia Campos por su hospitalidad, pero ha dejado claro que es hora de marcar distancias. “No quiero dar más guerra a Pedro”, afirmó Juan Carlos, quien ha utilizado la residencia de Campos en San Shensu como refugio durante sus visitas a España.
La amistad entre el exmonarca y el empresario gallego ha sido sólida, pero ahora Juan Carlos está considerando la posibilidad de independizarse de esta situación que podría estar volviéndose insostenible para su amigo. Con problemas de movilidad que han obligado a reformas en su casa de Abu Dhabi, el rey emérito está evaluando la opción de adquirir una vivienda propia en Galicia o incluso en Portugal, lugares que tienen un profundo significado emocional para él.
Fuentes cercanas han revelado que el rey ha mostrado interés por localidades costeras como Cascais y Estoril, que fueron refugios históricos para la familia Borbón durante su exilio. Esta decisión, que podría marcar un antes y un después en su relación con Campos, busca no solo aliviar la carga emocional sobre su amigo, sino también otorgar al rey la autonomía que anhela en esta etapa de su vida.
La situación ha generado un gran revuelo mediático, con la prensa apostada a las puertas de la residencia de Campos, siempre en busca de nuevas declaraciones del padre de Felipe VI. A medida que se intensifican las visitas del rey a España, la necesidad de encontrar un equilibrio se vuelve cada vez más urgente. La pregunta que queda en el aire es: ¿será este el final de la era de hospitalidad de Pedro Campos para el rey Juan Carlos?