🚨¡ESCÁNDALO EN LA FÓRMULA 1! La FIA ha puesto el foco directamente sobre el equipo Alpine en lo que ya se conoce como el caso Colapinto, un escándalo que podría cambiar el rumbo de la competición. La intervención de la FIA ha sido detonada por serias acusaciones de irregularidades que afectan directamente al rendimiento del piloto argentino Franco Colapinto. Desde el paddock, las tensiones están al límite tras filtraciones que revelan decisiones cuestionables dentro del equipo, sugiriendo que Colapinto no ha recibido el mismo trato que su compañero.

Testigos aseguran que las configuraciones técnicas de los monoplazas no han sido equitativas, lo que podría violar las regulaciones de la Fórmula 1. La FIA ha comenzado a investigar si Colapinto ha competido con un coche inferior, lo que, de confirmarse, podría resultar en sanciones severas para Alpine. La atmósfera en el box es tensa; los mecánicos evitan declaraciones mientras la presencia de inspectores de la FIA añade presión.

Briatore, el manager de Colapinto, ha alzado la voz, defendiendo a su piloto y advirtiendo que no tolerará un sabotaje interno. En redes sociales, el hashtag #JusticiaParaColapinto se ha convertido en tendencia, con miles de aficionados exigiendo justicia y transparencia. La comunidad de fans no se detiene; están dispuestos a boicotear a los patrocinadores de Alpine si no se toman medidas.

La situación es crítica. La reunión privada entre la FIA, Alpine y Colapinto ha dejado claro que las acusaciones no son simples rumores. Con cada hora que pasa, la presión aumenta y la credibilidad de Alpine se erosiona. Lo que está en juego no es solo el futuro de un piloto, sino la reputación de una escudería histórica y la integridad de la competición. Si Alpine no actúa con rapidez, podría enfrentarse a uno de los escándalos más grandes de la Fórmula 1. La cuenta atrás ha comenzado.