**Colapso de Importaciones en EE. UU. por Tarifas de Trump: ¡Pérdida de $68 Mil Millones!**

En un giro alarmante, las tarifas impuestas por la administración Trump han desencadenado un colapso sin precedentes en las importaciones estadounidenses, con una pérdida de $68 mil millones en solo 30 días. Los puertos, como el de Seattle, se han convertido en verdaderas ciudades fantasma, con un descenso del 50% en los envíos de contenedores desde China, según el rastreador de envíos Vizon. A pesar de que las estanterías aún están llenas, la realidad en los puertos es desoladora: las grúas están vacías y las líneas de suministro se han detenido.

El impacto es inmediato y devastador. En abril, el volumen de mercancías que ingresaron al país se desplomó un 20%, la contracción mensual más aguda desde que se tienen registros. Los datos del Departamento de Comercio revelan que la factura de importación cayó de un récord de $419.4 mil millones en marzo a $351 mil millones en abril. Esta caída drástica ha dejado a la industria estadounidense en estado de alerta, con operadores de grúas en Los Ángeles y robots en Ohio en un inquietante silencio.

La pérdida de $68.4 mil millones representa un golpe directo a sectores clave, desde farmacéuticos hasta automóviles, y ha desencadenado una crisis de suministro que podría tener repercusiones a largo plazo. Las proyecciones sugieren que las importaciones podrían caer aún más, un 35% en las próximas semanas, lo que plantea serias dudas sobre la estabilidad de la economía estadounidense.

La situación es crítica: mientras el comercio global se reconfigura, los fabricantes de EE. UU. se ven obligados a buscar nuevas fuentes, mientras que los flujos de importación desde Canadá y China alcanzan mínimos históricos. Con el telón de fondo de una guerra comercial que se intensifica, la pregunta es si este colapso es un simple tropiezo o el inicio de una ruptura estructural en la red de suministro global.

La primavera de 2025 quedará grabada en la historia del comercio mundial como un momento de alta tensión y transformación. La economía estadounidense enfrenta un futuro incierto, y el tiempo apremia. ¿Podrá recuperarse antes de que sea demasiado tarde?