**Título: Irán podría desatar un Armagedón petrolero que paralizaría la economía global**

El Medio Oriente arde en llamas tras el ataque masivo de Israel este viernes, 13 de junio, que involucró 200 aviones y 300 proyectiles, con el objetivo de desmantelar el programa nuclear iraní. Este ataque sin precedentes ha llevado a Irán a responder con bombardeos, elevando la tensión en la región y dejando al mundo en estado de alerta.

Las repercusiones inmediatas son alarmantes: el precio del petróleo Brent se disparó un 12,5%, alcanzando los 85 dólares por barril, y aunque ha retrocedido, sigue por encima de los 70 dólares, una cifra alarmante comparada con los 65 dólares de hace solo unos días. Este aumento no es solo un indicador de la inestabilidad regional; es un presagio de un posible Armagedón económico, similar a las secuelas de la guerra en Ucrania.

La preocupación radica en que Irán, aunque no es un productor clave, podría interrumpir el tráfico a través del estrecho de Ormuz, un punto estratégico que representa el 20% del suministro mundial de petróleo. Un bloqueo allí podría elevar los precios a más de 100 dólares, arrastrando a muchas economías hacia una recesión devastadora.

La historia de Irán es una de amenazas constantes, pero el escenario actual es diferente. La presión internacional, liderada por Estados Unidos y aliados regionales, podría disuadir a Teherán de tomar medidas drásticas. Sin embargo, la incertidumbre persiste. ¿Se atreverá Irán a cruzar la línea y bloquear el estrecho, desatando un caos económico global?

Los mercados están en vilo, y la comunidad internacional observa con ansiedad. La situación es crítica, y cada movimiento cuenta. La economía global podría estar al borde de un colapso si las tensiones continúan escalando.