**Israel acorrala a Khamenei: Bombardeos en Teherán y anuncio de más venganza**
El conflicto entre Israel e Irán ha escalado a niveles alarmantes, con Israel llevando a cabo bombardeos devastadores en Teherán y el régimen iraní mostrando señales de debilidad. En un giro sorprendente, Teherán ha pedido a Netanyahu que detenga los ataques y busque la negociación, pero este llamado podría ser un espejismo ante la creciente presión militar.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han golpeado con fuerza, destruyendo un tercio de los lanzadores de misiles balísticos de Irán en solo cuatro días de conflicto. Este asalto ha resultado en al menos ocho muertes en Israel, mientras que los ataques iraníes han dejado un saldo de víctimas en áreas residenciales, revelando la desesperación del régimen de los ayatolás.
Mientras tanto, Estados Unidos ha movilizado su portaaviones USS hacia el Medio Oriente, un movimiento que genera inquietud sobre una posible intervención directa en la crisis. La Guardia Revolucionaria de Irán, acorralada, ha instado a la evacuación de Tel Aviv, advirtiendo de una posible escalada aún mayor.
Los bombardeos israelíes han alcanzado incluso la sede de la televisión estatal iraní, un claro mensaje de que no se detendrán ante nada. La situación es crítica: Irán, que ha perdido gran parte de su capacidad ofensiva, se enfrenta a un dilema existencial. La amenaza de represalias se cierne, pero su capacidad para lanzar ataques se ha visto severamente mermada.
Con el espacio aéreo iraní bajo control israelí, la estrategia de Netanyahu parece centrarse en desmantelar la infraestructura militar de Irán mientras el régimen intenta mantener la calma interna. La posibilidad de un cambio radical en la dinámica del poder en la región se asoma, mientras el mundo observa con ansiedad el desenlace de este conflicto explosivo. La pregunta que queda es: ¿hasta dónde estará dispuesto a llegar Israel para eliminar la amenaza de Irán?