Un acto aparentemente simple –un abrazo– se convirtió en el punto de partida de una serie de tensiones entre Meghan y el príncipe William, según los expertos reales.
En el documental de Netflix de 2022, Harry y Meghan, los Sussex compartieron muchos detalles personales sobre su etapa como miembros de la realeza. Una de las historias más destacadas fue el primer encuentro de Meghan con el príncipe William y la princesa Kate.
Meghan, quien era nueva en la vida real en ese momento, recordó que era una persona de abrazos y que había tomado la iniciativa de abrazarlos a él y a Kate cuando se conocieron. Recordó:
Me puse unos vaqueros rotos, me descalcé y los abracé de inmediato. No me di cuenta de lo extraño que les resultaba a muchos británicos.
¿De dónde viene la incomodidad?
Según el autor de la realeza Tom Quinn en su libro Yes, Ma’am, el abrazo de Meghan, aunque personal e inocente, fue considerado por el personal real como “demasiado íntimo”. Algunos incluso sugirieron que Meghan estaba “coqueteando” con el príncipe William, aunque claramente no era así.
Tom Quinn escribió: «William es una persona reservada y no le gusta llamar la atención. Los rumores en torno al gesto de Meghan lo hicieron sentir extremadamente incómodo».
Eso, dijo, ha contribuido a profundizar la brecha entre los dos hermanos, especialmente en medio de las crecientes tensiones después de que Harry y Meghan renunciaron a sus roles reales en 2020.
¿Es que William y Kate realmente “no les gustan los abrazos”?
Meghan asumió implícitamente que él y Kate no eran extrovertidos. Sin embargo, la realidad demostró lo contrario. El príncipe y la princesa de Gales se estrechaban la mano, se abrazaban e incluso abrazaban a familiares o al público en eventos públicos.
Más recientemente, se le vio abrazando cariñosamente a Zara Tindall en el evento Royal Ascot, una imagen que demuestra su calidez, cercanía y amabilidad únicas en ocasiones especiales.
Un abrazo y muchas consecuencias.
Desde ese primer encuentro, la relación de Meghan con la familia de su esposo parece haberse enfriado. Mientras Harry y Meghan han seguido compartiendo su historia en los medios, él y la princesa Kate han guardado silencio y nunca han respondido públicamente.
En los últimos cinco años, muchas acciones, por pequeñas que sean, pueden verse desde una perspectiva diferente. Y ese primer abrazo, aunque quizás no sea la causa principal, es uno de los momentos memorables de la ruptura entre los hermanos, que antaño eran muy cercanos.