**HAMILTON DESATENDIDO EN BELGICA: UN DRAMÁTICO SPRINT GP QUE DEJÓ SORPRESAS**
El Gran Premio de Bélgica se convirtió en un campo de batalla este sábado, dejando a Lewis Hamilton en la estacada y desatando una serie de sorpresas que han sacudido el mundo de la Fórmula 1. En una intensa jornada marcada por la clasificación y la carrera sprint, Max Verstappen salió victorioso, reafirmando su dominio con una actuación magistral que dejó a McLaren en segundo y tercer lugar, mientras que Hamilton, atrapado en un tren de DRS, se hundió en la Q1, un golpe devastador para sus aspiraciones.
La carrera sprint comenzó con una salida explosiva, donde Verstappen, con su velocidad imparable, superó a Óscar Piastri y mantuvo el liderato sin titubear. Mientras tanto, Lando Norris y Charles Leclerc luchaban por posiciones, pero el verdadero drama se desató en la clasificación, donde Hamilton fue despojado de su vuelta rápida por la FIA, un fallo que lo dejó fuera de la Q2 y desolado en la parte trasera de la parrilla.
Ferrari, aunque mostró destellos de competitividad, no pudo evitar el descalabro de Hamilton, quien, tras una serie de errores y decisiones cuestionables, se vio incapaz de avanzar. La nueva suspensión trasera de Ferrari prometía mejoras, pero no fue suficiente para cambiar el rumbo de la carrera.
En contraste, equipos como Williams y Racing Bulls brillaron, logrando posiciones destacadas y demostrando que la batalla por el campeonato de constructores se intensifica. La configuración de baja carga aerodinámica de Red Bull fue clave, pero mañana, con la lluvia prevista, la incertidumbre reina sobre cómo se desarrollará la carrera.
Aston Martin, por su parte, se hundió en la mediocridad, con Alonso y su compañero incapaces de avanzar, lo que plantea serias dudas sobre su estrategia a largo plazo. Mientras tanto, Alpine se vio envuelto en un fiasco mecánico que les dejó fuera de la contienda.
Con condiciones cambiantes en el horizonte, el Gran Premio de Bélgica promete más drama y sorpresas. La presión está en aumento y todos los ojos están puestos en la carrera del domingo, donde cualquier cosa puede suceder.