**Título: ¡Trump ENLOQUECE al darse cuenta de la audaz decisión de Canadá que hace estallar el sector de la vivienda en EE.UU.!**
En un giro inesperado que podría sacudir los cimientos del sector de la vivienda en Estados Unidos, la reciente decisión de Canadá de implementar un gravamen de carbono sobre la madera blanda ha dejado a Donald Trump y a los constructores estadounidenses en estado de shock. Mientras Washington reduce los aranceles de importación del 8.6% al 4%, Ottawa lanza un aviso contundente al mercado: el costo del carbono podría ser más decisivo que el precio de la madera.
El 22 de julio, el Departamento de Comercio de EE.UU. anunció una reducción de las tarifas que, a primera vista, parece un alivio. Sin embargo, el 27 de julio, Canadá propuso un gravamen de carbono que podría desbaratar cualquier beneficio obtenido. Este movimiento pone en jaque no solo el equilibrio comercial, sino que también amenaza con elevar los costos de construcción en EE.UU., que ya se enfrenta a un mercado inmobiliario en enfriamiento.
La nueva tasa de 4.02% abre la puerta a un ahorro de $110 millones anuales en la cadena de suministro de construcción de EE.UU., pero el gravamen canadiense de $28 por tonelada podría anular este beneficio, elevando los precios de la madera en el mercado estadounidense. La incertidumbre se cierne sobre los constructores, ya que los costos de construcción, que representan el 6% del precio promedio de una vivienda, podrían no bajar como se esperaba.
El impacto psicológico ya se siente: la encuesta de Fannie Mae muestra que solo el 18% de los encuestados cree que ahora es un buen momento para comprar una casa. Si las expectativas no se cumplen, la demanda podría debilitarse aún más, poniendo en riesgo el crecimiento económico.
Mientras tanto, los gigantes madereros de EE.UU. buscan soluciones, incluyendo la producción en Canadá a partir de energía baja en carbono, pero el tiempo se agota. Con un sector de la vivienda ya vulnerable, la combinación de aranceles y gravámenes de carbono podría ser el golpe final. La batalla por el futuro del comercio y la vivienda en Norteamérica acaba de comenzar. ¿Qué pasos tomará EE.UU. para contrarrestar esta amenaza? La incertidumbre se intensifica.