Francia olvida que Franco Colapinto dejó en ridículo a Gasly en Hungría y se une a las críticas contra el piloto argentino. La presión sobre Colapinto alcanza niveles alarmantes, mientras los medios franceses se vuelcan en su contra, desestimando sus logros en la Fórmula 1. En el Gran Premio de Hungría, Colapinto superó a Gasly, pero la narrativa mediática parece ignorar esta hazaña, centrándose en errores y fallos en lugar de reconocer su talento.
Las voces críticas no cesan. Mientras que el 76% de Alpine pertenece al grupo Renault, los medios galos evitan culpar a la escudería y dirigen su ira hacia Colapinto. Las estadísticas de telemetría revelan que el joven piloto argentino ha mostrado un rendimiento superior al de su compañero francés, pero la prensa francesa prefiere centrarse en la narrativa negativa. La situación es insostenible; incluso figuras como Flavio Briatore, quien ha defendido a Colapinto, se encuentran bajo fuego.
La incertidumbre en Alpine se intensifica. Con la llegada de Steve Nilsen, las dudas sobre el futuro de Colapinto se multiplican. Las críticas, que antes parecían infundadas, ahora resuenan con fuerza, y el temor de que Colapinto busque un nuevo equipo se vuelve palpable. La presión es implacable, y la comunidad de aficionados se moviliza para defender a su piloto, mientras el futuro de su carrera pende de un hilo.
La situación en Alpine es crítica, y la falta de apoyo desde Francia podría forzar a Colapinto a buscar alternativas. La comunidad de fans se une en un clamor por justicia, exigiendo que se reconozcan sus méritos en lugar de ser el blanco de críticas injustas. La historia de Franco Colapinto está lejos de terminar, pero el camino que tiene por delante es incierto y lleno de desafíos.