**Trump FALLA de Nuevo: Asia SE VUELVE a Europa tras el Fracaso de Promesas de GNL de EE. UU.**

En un giro inesperado que sacude los cimientos del comercio energético, Asia está desviando su atención hacia Europa, dejando a Estados Unidos lidiando con las consecuencias de un incumplimiento en sus promesas de suministro de gas natural licuado (GNL). A pesar de los anuncios rimbombantes de acuerdos y promesas de grandes volúmenes, la realidad es que las cargas de GNL siguen estancadas, incapaces de cumplir con la creciente demanda en Asia.

Los detalles son alarmantes: la infraestructura de exportación estadounidense enfrenta cuellos de botella críticos, con una capacidad portuaria y cronogramas de envío que no pueden satisfacer la urgencia del mercado asiático. Las promesas políticas se desvanecen ante la dura realidad de un sector energético que exige fechas de entrega concretas, cantidades y precios. Sin embargo, el caos en la logística y la falta de contratos a largo plazo han dejado a los compradores asiáticos con pocas opciones.

Mientras tanto, la competencia se intensifica. Europa, con su atractivo de precios más altos, se convierte en un destino preferido para los cargamentos de GNL, a pesar de que Asia necesita urgentemente más gas. La brecha entre los precios de referencia de Asia y Europa se está cerrando, lo que provoca un cambio de rumbo en las decisiones de envío. Los capitanes de los buques, guiados por la rentabilidad, están llevando sus cargas a Europa en lugar de a Asia.

La falta de claridad en los contratos y la incertidumbre en torno a los costos de envío están creando un ambiente hostil para los exportadores estadounidenses. En este contexto, el mensaje de “grandes volúmenes en camino” se convierte en mera retórica política, mientras los compradores asiáticos buscan seguridad en contratos flexibles y precios competitivos.

La situación exige una respuesta inmediata. La falta de acción y planificación concreta no solo afecta la reputación de Estados Unidos en el mercado global, sino que también pone en riesgo su posición estratégica en el suministro energético. Con la demanda en aumento y la competencia internacional en ascenso, es crucial que Estados Unidos ajuste su enfoque y desarrolle estrategias efectivas para recuperar terreno en el mercado asiático. La confianza se construye con acciones, no con palabras vacías.