**¡ESCÁNDALO EN EL DESFILE MILITAR! EL EJÉRCITO HUMILLA A TRUMP EN PLENA CELEBRACIÓN**
En un giro inesperado que ha dejado al mundo atónito, el desfile militar del pasado sábado 14 de junio se convirtió en un verdadero fiasco para Donald Trump. Lo que debía ser una celebración del 250 aniversario del Ejército de los Estados Unidos se transformó en un espectáculo de risas y burla, con soldados marchando descoordinados y desmotivados, como si estuvieran en un día cualquiera en lugar de un evento oficial.
Las imágenes y videos del desfile han inundado las redes sociales, mostrando a los soldados caminando sin ritmo, uno de ellos incluso exhibiendo un dron como si fuera un proyecto escolar. La escena ha sido objeto de burlas en TikTok, con millones de visualizaciones en menos de 24 horas. Mientras Trump intentaba apropiarse del evento para celebrar su cumpleaños, la realidad era otra: las calles estaban semivacías, con estimaciones de asistencia entre 8,000 y 10,000 personas, muy lejos de los 250,000 que la Casa Blanca proclamó.
Veteranos del ejército han denunciado la falta de sincronización y orden en la marcha, describiendo el evento como una protesta silenciosa contra el presidente. La música de fondo, una crítica a los privilegios de la clase alta en el reclutamiento militar, añadió una capa de ironía al espectáculo. La elección de una canción que denuncia cómo los ricos evitan la guerra mientras los pobres luchan fue interpretada como un sabotaje artístico.
Los comentarios de analistas militares han subrayado que la descoordinación de los soldados era un claro signo de rechazo institucional. Este evento no solo ha expuesto la falta de respeto hacia el ejército, sino que también ha dejado en evidencia la creciente desaprobación hacia Trump, quien ha intentado convertir su cumpleaños en un evento de propaganda personal.
Mientras millones de estadounidenses se manifestaban en protestas en más de 40 ciudades, el desfile de Trump se desvanecía en la insignificancia, eclipsado por una movilización masiva que exigía un cambio. Este espectáculo ha dejado claro que el ejército y el pueblo no están dispuestos a tolerar el circo político que Trump intenta montar. La humillación ha sido palpable, y el mensaje es inconfundible: la lealtad del ejército no se compra ni se manipula.