La reina Letizia y la princesa Leonor han sido cazadas en un destino vacacional que ha desatado la atención de los medios y la curiosidad del público. El pasado miércoles, la familia real española dejó Mallorca y se dirigió a Madrid, pero no se detuvieron allí. Según fuentes cercanas, el destino final es Grecia, un lugar que se ha convertido en su refugio habitual. A pesar de su esfuerzo por mantener la privacidad, el rastro del avión oficial, el Falcon, ha revelado que aterrizó en Atenas alrededor de las 9:30 de la noche, confirmando así las especulaciones sobre sus vacaciones.

Este año, la reina Letizia ha logrado cumplir con su promesa de mantener sus escapadas familiares en secreto, pero no ha podido evitar que se filtren detalles. Grecia, donde la familia real pasó sus vacaciones el año pasado junto a Guillermo y Máxima de Holanda, vuelve a ser el elegido para disfrutar de unos días de descanso lejos del bullicio. La reina ha optado por una residencia apartada, intentando esquivar a los paparazzi que cada verano buscan la instantánea perfecta de la familia real en la playa.

La elección de Grecia no es casualidad. La madre de Leonor fue fotografiada en bikini en Miconos hace años, un momento que dio la vuelta al mundo y que la llevó a prometer que sus vacaciones serían privadas. Sin embargo, el interés del público sigue siendo inquebrantable, y el regreso a este destino plantea preguntas sobre la vida personal de la familia real. Con el presidente del gobierno en Lanzarote, las miradas están puestas en el paradero de la reina y sus hijas. ¿Lograrán disfrutar de su descanso sin ser molestadas? Solo el tiempo lo dirá, pero la familia real ha demostrado que, a pesar de los desafíos, siempre encuentra la manera de disfrutar de sus vacaciones.